El barrio del Realejo es uno de los más populares de la ciudad de Granada y es paseos imprescindibles en una visita a Granada. Esta zona de la ciudad ha estado habitada desde hace cientos de años, no en vano, ya en tiempos de los musulmanes era conocida como Garnata al-yahud, la Granada de los judíos.
De hecho, si recorremos algunas de sus callejuelas, especialmente si caminamos en dirección al lavadero de la Puerta del Sol, aún podemos ver inscripciones hebraicas en algunas de sus casas.
El Realejo tras la conquista de Granada
Tras la toma de la ciudad por parte de los Reyes Católicos, esta zona cobró nueva importancia. La antigua Garnata al-yahud paso a acoger a buena parte de la nueva elite de la ciudad. Así, algunos de los militares más destacados de la Guerra de Granada recibieron tierras en esta zona para levantar sus nuevas viviendas, muchas de las cuales siguen existiendo a día de hoy, como es el caso de la Casa de los Tiros, residencia de la familia Granada Venegas
La existencia de estos palacios y casas blasonadas hacen de Realejo un lugar fantástico para pasear y disfrutar de su ambiente tranquilo, como si fuera un pequeño «pueblo» en el interior de la gran ciudad. Por eso es uno de nuestros barrios favoritos para dormir en Granada.
El Campo del Príncipe y la Plaza de Santo Domingo, los corazones del barrio
Si tuviéramos que decir cuál es el centro neurálgico del barrio no lo tendríamos nada claro, pero ¿por qué hay que elegir?
El Campo del Príncipe
Por un lado, tenemos el Campo del Príncipe, uno de los enclaves más destacados de la ciudad. Esta es una plaza bulliciosa, con parques infantiles y con un buen número de bares y restaurantes en los que disfrutar de la gastronomía granadina.
Además, en el Campo del Príncipe se encuentra el Cristo de los Favores. Se trata de una imagen de cristo crucificado esculpido que además de por su valor artístico, destaca, sobre todo, por su importancia devocional. En este lugar, cada lugar se reúnen miles de personas cada Viernes Santo para conmemorar la muerte de Cristo. Según la tradición, en ese momento se pueden pedir al Señor tres favores, concediéndose uno a lo largo del año.
La plaza de Santo Domingo
Ubicada en la parte baja del barrio, más cerca del centro de la ciudad, se encuentra la Plaza de Santo Domingo. En ella llama nuestra atención la Iglesia de Santo Domingo, uno de los templos más destacados de la ciudad.
En el centro de la plaza se encuentra una escultura en bronce de Fray Luis de Granada, obra del escultor Pablo Loyzaga.
Aunque no es tan bulliciosa como el Campo del Príncipe, esta plaza es lugar de paso para los vecinos y vecinas que bajan al centro de la ciudad.
Visita guiada al Barrio del Realejo
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Monumentos del barrio del Realejo
Como ya hemos dicho antes, el barrio del Realejo cuenta con una rica historia que ha cristalizado en un interesantísimo patrimonio.
Cuarto Real de Santo Domingo
Cuarto Real de Santo Domingo, un hermoso palacio nazarí. Se ubica en lo que antaño fue una zona de huertas y anexo a la muralla de los alfareros. Aunque hoy en día solo podemos apreciar una qubba o salón.
Además de por su belleza, destaca por ser antecedente directo de la Alhambra, es decir. Que muchas de las soluciones constructivas y decorativas usadas en los palacios alambreños se «ensayaron» aquí.
Como curiosidad, este palacio fue residencia de Aixa, madre de Boabdil. Si bien en 1493, tras la conquista de la ciudad, pasó a ser propiedad de los dominicos.
La Iglesia de Santo Domingo
La Iglesia de Santo Domingo es uno de los templos más antiguos de la ciudad, ya que su construcción comenzó pocos años después de la toma de Granada. La amplitud de sus dimensiones y su rica decoración nos hace darnos cuenta de que estamos en un lugar muy relevante para la historia de la ciudad.
Esta iglesia es muy popular por ser la sede de hasta tres cofradías de Semana Santa y por albergar a la imagen de la Virgen del Rosario, copatrona de la ciudad.
La Iglesia de San Cecilio
Dedicada al patrón de la ciudad, la Iglesia de San Cecilio se ubica en la parte alta del barrio, justo a los pies de las colinas de la Alhambra.
Fundada en 1540, destaca por su techumbre mudéjar, su fachada plateresca y por las pinturas murales que decoran sus muros exteriores. En 1969 sufrió un importante incendio que obligo a una profunda restauración, si bien se conservan bastantes elementos originales como su techumbre.
Casa de los Tiros
Esta casa palaciega fue construida en el siglo XVI por orden de Gil Vázquez de Rengifo, uno de los caballeros que participaron en la Conquista de Granada. Lo hizo aprovechando parte de una vivienda árabe y sobre la antigua mezquita de Ibn Guimara.
En su momento la casa formo parte de la antigua muralla de los alfareros, de ahí su marcado carácter de fortaleza militar. Aunque se tiene constancia de que el complejo era más grande, del edificio original solamente queda el torreón.
El lavadero de la Puerta del Sol
Este antiguo lavadero de la Puerta del Sol data de mediados del S.XIX. Se abastecía con agua de la Acequia Real de la Alhambra y fue erigido para mejorar la salud pública al dotar a los vecinos de un lugar en el que tener acceso a agua potable.
Su ubicación, en uno de los miradores más bonitos de la ciudad, hacen de él un lugar único.
Graffitis en el Realejo
Los amantes del arte urbano también tienen motivos para pasear por el Realejo. En este barrio existen numerosas obras del artista conocido como «el Niño de las Pinturas». Sus trabajos son, sin duda, verdaderas obras de arte que han conseguido cobrar relevancia internacional.
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